Chapter 3/Capítulo 3

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3.

I didn’t see much of Felip for those first few months of living in Birmingham. He always seemed to be busy with something. Always somewhere to go. I kept pretty busy too, but to be honest, my best friend was quickly becoming Duo, the Duolingo owl.

One rainy evening in November Felip was actually at home, flopped over the couch like it was his favorite spot in the world, which it wasn’t.

“Martita, you know what? I’m so bored. There is absolutely nothing to do.”

I looked over at Felip a little incredulously from the kitchen sink full of dishes that I was washing. “But mi amor, you never are just relaxing at home. Watch TV like a normal person. Or…” I motioned at the dishes that were waiting to be dried. Felip ignored my hint.

“I know! We should all go out for drinks tomorrow night. You can get dressed up a little. It will be fun to go out with mi princesa!”

I paused for a moment, “Espera, who is “all”?

“Oh, you know, you and me, of course, James and his wife, Melinda, and Layla and her boyfriend, Tahir.”

I felt myself relax a little bit. Somehow knowing that Layla had a boyfriend relieved a little discomfort from my chest that I didn’t even know that I had. “Alright then, let’s go.”

I would like to say that I spent so much time getting ready the next evening because I wanted to feel fabulous and that was that. But that would be a lie. No, I wanted to make sure that I didn’t look like such a mouse next to Layla. I picked a few pieces of fuzz from my fitted black sweater dress and zipped up my black boots. “Not too bad,” I thought, as I pushed a stray lock of hair out of my face.

James and Melinda were already at the bar when we arrived. Melinda always gave off a warm and congenial feeling, like she was born to be a preschool teacher or something like that. She was, in fact, a university professor, which I suppose requires the same level of patience as a teacher working with four-year-olds. 

A moment after we sat down Layla and Tahir entered almost as if a spotlight had been placed upon them. Tahir was clearly Layla’s male counterpart. His tall and broad frame commanded respect and his immaculately groomed beard framed his kind smile perfectly. I couldn’t help but blush at both as they sat down.

After a few minutes of your typical small talk, a waitress came over to take our order. Tahir’s handsomeness was clearly not lost on the waitress, who was beautiful in her own right. All her attention was focused on him. Felip, who usually is the most handsome man in the room, bristled a little a at the fact that she seemed not to notice him at all. But Tahir just quietly took Layla’s hand in his on top of the table, motioned that she order first, and then, without a hint of pomp, asked only for a beer for himself.

I couldn’t put my finger on it on that particular night, but there was something steady and calculated about Tahir. A control that most don’t have, but he seemed to have conquered in spades. I suppose that control would come to serve him well.

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3.

No vi mucho a Felip durante esos primeros meses viviendo en Birmingham. Siempre parecía estar ocupado con algo. Siempre tenía algún lugar a donde ir. Yo también me mantenía bastante ocupada, pero para ser honesta, mi mejor amigo rápidamente se estaba convirtiendo en Duo, el búho de Duolingo.

 Una noche lluviosa de noviembre, Felip estaba en casa, tirado en el sofá como si fuera su lugar favorito en el mundo, lo cual no era cierto.

“Martita, ¿sabes qué? Estoy tan aburrido. No hay absolutamente nada que hacer.”

Miré a Felip un poco incrédula desde el fregadero de la cocina lleno de platos que estaba lavando. “Pero mi amor, nunca estás simplemente relajándote en casa. Mira la televisión como una persona normal. O…” Señalé los platos que estaban esperando a ser secados. Felipe ignoró mi insinuación.

“¡Ya sé! Mañana por la noche podríamos salir todos a tomar algo. Puedes ponerte algo más elegante y arreglarte el cabello. ¡Será divertido salir con mi princesa!”

Hice una pausa por un momento, “Espera, ¿quién es “todos”?

"Oh, ya sabes, tú y yo, por supuesto, James y su esposa, Melinda, y Layla y su novio, Tahir."

Me sentí relajarme un poco. De alguna manera saber que Layla tenía novio alivió un poco de malestar en mi pecho que ni siquiera sabía que tenía. "Está bien entonces, vámonos.”

Me gustaría decir que pasé mucho tiempo preparándome la noche siguiente porque quería sentirme fabulosa y eso fue todo. Pero eso sería mentira. No, quería asegurarme de no parecer un ratón al lado de Layla. Cogí algunos trozos de pelusa de mi vestido suéter negro entallado y me subí la cremallera de mis botas negras. “No está tan mal”, pensé, mientras me quitaba un mechón de pelo de la cara.

James y Melinda ya estaban en el bar cuando llegamos. Melinda siempre desprendía un sentimiento cálido y agradable, como si hubiera nacido para ser maestra de preescolar o algo así. De hecho, era profesora universitaria, lo que supongo que requiere el mismo nivel de paciencia que un profesor que trabaja con niños de cuatro años.

Un momento después de que nos sentamos, Layla y Tahir entraron casi como si les hubieran colocado un foco. Tahir era claramente la contraparte masculina de Layla. Su figura alta y ancha imponía respeto y su barba impecablemente cuidada enmarcaba perfectamente su amable sonrisa. No pude evitar sonrojarme ante ambos mientras se sentaban.

Después de unos minutos de la típica charla, una camarera se acercó para tomar nuestro pedido. La belleza de Tahir claramente no pasó desapercibida para la camarera, quien era hermosa por derecho propio. Toda su atención estaba centrada en él. Felip, que suele ser el hombre más guapo de la sala, se enfureció un poco ante el hecho de que ella pareciera no notarlo en absoluto. Pero Tahir simplemente tomó silenciosamente la mano de Layla sobre la mesa, le indicó que ordenara primero y luego, sin una pizca de pompa, solo pidió una cerveza para él.

No podía identificar qué era esa noche en particular, pero había algo firme y calculado en Tahir. Un control que la mayoría no tiene, pero que parecía haber conquistado con creces. Supongo que ese control le vendría bien.

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