4 Cosas Pequeñas

 1. Fui atacada por un murciélago en el baño.

Bueno… atacada quizá es una palabra un poco fuerte. Digamos que ambas partes nos asustamos mutuamente. Pero seamos honestos, decir “atacada” le da un toque más dramático, ¿verdad?

Apenas nos vimos, el murciélago empezó a volar como loco por todo el baño buscando una salida, mientras yo me agachaba cubriéndome la cabeza y soltaba un pequeño gritito. Y ya. No hay mucho más que contar… abrí la puerta otra vez, el murciélago salió volando, y yo me recuperé de mi mini-infarto.

2. Vi una furgoneta Volkswagen en llamas en la intersección del supermercado… y Ironman no hizo absolutamente nada.

Inútil.

Tenemos un Ironman local que se acerca a los autos y por 10 centavos le dice a tu hijo que se coma toda su sopita (y a veces, honestamente, vale los 10 centavos). Pero justo cuando hubo una verdadera emergencia, se quedó parado como una estatua.

No tengo ni idea de qué hizo que la furgoneta se incendiara… quiero pensar que fue algo inocente, pero, sinceramente, no entiendo cómo un vehículo simplemente empieza a arder así, en un semáforo.

3. Me escribió una amiga en Inglaterra que no veía desde hace años.

En ese entonces, ninguna de las dos tenía hijos y, francamente, parecíamos casi niñas. Ahora las dos somos mamás, y solo diré que las dos hemos envejecido como buen vino.

Me dio tanta alegría despertarme con un mensaje suyo esta mañana y poder hacer una videollamada rápida hasta que se cayó la conexión.

4. Estoy muy, muy cansada.

Me siento mal por estar tan agotada, como si no tuviera derecho a estarlo, pero… lo estoy.

Me siento como mantequilla en una tostada: intentando cubrir cada rincón, pero simplemente no alcanza.

Anoche soñé que alguien me llevaba en brazos por un campo de pasto alto y luego me dejaba suavemente sobre el suelo para descansar. Era tan tranquilo y sereno que no quería despertar. Pero bueno… soñar no cuesta nada.

Hasta la próxima.