Reemplazable

Probablemente tendré que borrar esta publicación cuando mi hijo sea adolescente. Ya verás por qué. Los nombres han sido modificados para proteger a los inocentes.

Desde que mi hijo aprendió a caminar, ha estado enamorado de Valentina. No hay nada particularmente especial en Valentina: es lo suficientemente amable y siempre incluía a mi hijo, que es más pequeño, en los juegos. Pero si le preguntas a él, te dirá que es la niña más maravillosa y hermosa del mundo. Dice que no puede esperar a crecer para casarse con ella y estar juntos todos los días.

Vivíamos en el mismo vecindario que Valentina, así que jugaban juntos todos los días, pero desde que nos mudamos no la ha vuelto a ver. Aun así, durante un año la ha extrañado profundamente y me ha suplicado que trate de organizar una cita para jugar con ella.

Recientemente, conoció a una nueva niña, Astrid, que vive a unas casas de distancia. Es sorprendentemente parecida a Valentina. Incluso tienen historias de vida bastante únicas pero similares. Es como si fueran almas gemelas. Estoy segura de que serían amigas si se conocieran.

Supe en cuanto mi hijo la conoció que iba a quedar encantado con Astrid, y parece que ella también está encantada con él. Mi hijo, que normalmente es cauteloso y evita actividades que podrían hacerle daño, ahora se la pasa trepando árboles porque, sí, Astrid no le tiene miedo a nada y siempre anda intentando escalar uno u otro. Conocer a Astrid lo ha cambiado todo. Ultimamente, ha pasado de estar pegado a las pantallas a estar pegado al jardín, esperando que su amiga salga a jugar. Está teniendo la infancia que siempre soñé para él.

Lo único que me molesta (además del miedo a que se caiga de un árbol) es que desde el día que conoció a Astrid, no ha mencionado ni una sola vez a Valentina, lo cual es muy raro en él. Estoy segura de que si la viera mañana se pondría feliz, y honestamente, su lealtad como niño de 5 años ya era bastante sorprendente. Pero me da cierta tristeza lo fácil que fue para Astrid ocupar su lugar. Obviamente estoy proyectando mis propios miedos e inseguridades aquí. Nunca quiero que alguien sufra por mi ausencia (ni por mi presencia, pero espero que ese no sea el caso). Quiero ser reemplazable en el sentido de que, si realmente amas a alguien, deseas lo mejor para esa persona, incluso si eso te duele.

Supongo que solo espero, sí, ser reemplazable… pero no quiero desaparecer del corazón.

Bueno bueno...Me voy a dormir. Hasta la próxima.